El aceite esencial de
menta es uno de los más versátiles en cuanto a utilidad, puesto que presenta
efectos en diferentes funciones corporales. Uno de los más conocidos por la medicina
tradicional, y confirmado por ensayos clínicos, es su efectividad en los trastornos
relacionados al tracto respiratorio. Varios estudios han demostrado que el
consumo oral de este aceite, así como la inhalación de sus compuestos
volátiles, incrementa la sensación de bienestar al respirar, lo cual disminuye las
molestias respiratorias que se presentan en muchas enfermedades, y lo convierte
en el complemento ideal para acompañar el consumo de otras remedios, incluidos
aceites ricos en cineol, dirigidos a la eliminación de flema y mucosidad. Además,
el mentol, su principal componente, es efectivo para atacar las principales
bacterias que ocasionan infecciones respiratorias, como Haemophilus influenzae, Streptococcus
pneumoniae, Streptococcus pyogenes
y Staphylococcus aureus.
Varios
estudios realizados tanto en animales de experimentación como en personas,
demostraron que, debido a su efecto antiinflamatorio, calma el dolor y ardor de
faringe y vías respiratorias altas, disminuyendo también el reflejo de la tos,
especialmente la irritativa. Por estos motivos, el aceite esencial de menta es
un aliado natural imprescindible en el tratamiento de los trastornos
respiratorios.
(1) McKay, D. L., & Blumberg, J. B.
(2006). A review of the bioactivity and potential health benefits of peppermint
tea (Mentha piperita L.). Phytotherapy
Research, 20(8), 619-633.
(2) Shah, P. P., & Mello, P. M. D.
(2004). A review of medicinal uses and pharmacological effects of Mentha
piperita.
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