Podemos encontrar una gran cantidad de aceites esenciales de
diversos tipos en el mercado, con una gran variedad de calidades y precios,
pero es necesario conocer que no todos son iguales, y, por lo tanto, no todos
son aptos para todos los usos. Esto es especialmente importante para quienes
estén interesados en usarlos para mejorar su salud.
Empezamos por las fragancias artificiales. Estas se
encuentran generalmente en establecimientos que venden materiales para elaborar
productos de limpieza, velas, aromatizantes, esotéricos, perfumes de baja
calidad, etc. Son elaboraciones sintéticas, es decir, no son extraídas de
plantas, sino que son hechas en laboratorios en base a productos químicos. A
menudo contienen unos pocos componentes sintéticos del aceite esencial que
desean imitar, pero su aroma es inconfundiblemente distinto para los olfatos
conocedores. Su precio es menor que los aceites esenciales naturales. Su única función
es dar aroma, ya sea en los productos mencionados anteriormente o en difusores,
pero ya que no son naturales, no tienen ningún beneficio terapéutico y no deben
ser utilizados para aromaterapia en ninguna de sus modalidades. De hecho,
pueden tener componentes tóxicos que hacen daño si son ingeridos o usados sobre
la piel.
Luego, tenemos los aceites esenciales de grado alimenticio y
cosmético. Estos se usan para dar aroma y sabor a alimentos procesados, como
aromatizantes para productos cosméticos, cremas, shampoo, jabones, desodorantes,
etc., y para elaborar perfumes. Generalmente, son extraídos de plantas y
fuentes naturales, pero son sometidos a procesos que cambian su
composición. Así, tenemos aceites que
son enriquecidos con algún compuesto extra, y aceites en los que se retira un
compuesto no deseado. Estos compuestos pueden ser naturales o artificiales, y
el objetivo de esta transformación es darle características de aroma y sabor
deseadas por la industria. Su costo es mayor que las fragancias artificiales,
pero menor que los de grado terapéutico. Ya que su composición natural ha sido
alterada, no presentan todos los beneficios terapéuticos esperados, y tampoco
son útiles para su uso en aromaterapia en ninguna de sus formas.
Después, tenemos los aceites esenciales de grado orgánico.
Estos son extraídos de fuentes naturales y su composición no es alterada de
ninguna manera, por cuanto es la misma que de la planta de origen. Pueden ser
de grado terapéutico, o no.
Los aceites esenciales orgánicos sin grado terapéutico, si
bien tienen una composición natural, no son sometidos a un proceso de selección
de las plantas ni controles de calidad tan estrictos como sucede en los que
tienen grado terapéutico. Generalmente vienen de productores locales, no hay
mucho control de condiciones de cultivo, cosecha, composición química del
producto, etc., pueden estar diluidos en un aceite fijo, por cuanto su costo es menor- Pueden ser utilizados en
aromaterapia, por vía aromática e incluso por vía tópica con buenos resultados,
pero no se recomienda su uso por vía oral debido a esa falta de controles que
garantizan su seguridad.
Finalmente, los aceites esenciales orgánicos de grado
terapéutico son aquellos en los que se toman en cuenta las condiciones más
estrictas que garantizan un producto con la más alta eficacia y seguridad. Esto
inicia desde la selección de las condiciones geográficas donde las plantas
desarrollarán aceites esenciales de alta calidad (lo que a menudo implica el
cultivo en diferentes partes del mundo), la selección de semillas y brotes de
acuerdo a su genética, los tiempos de cosecha, los métodos de extracción,
siguiendo con los análisis de control de calidad para verificar si la
composición cualitativa y cuantitativa es la adecuada, características físicas,
químicas, microbiológicas, toxicológicas, etc. Esto hace que, aunque el costo
es más elevado, este tipo de aceites son los únicos que garantizan
completamente su uso en terapias para la salud, a fin de obtener los resultados
deseados, por las vías aromática, tópica y oral. Deben ser cien por ciento
íntegros, naturales, puros, bioquímicamente definidos, y provenir de vegetales
botánicamente bien reconocidos. Son producidos por unas pocas empresas a nivel
mundial, y generalmente se encuentran en establecimientos dedicados a
aromaterapia y terapias complementarias, farmacias, y distribución directa.
¿Cómo diferenciamos a los aceites esenciales de grado
terapéutico de otros? Debemos tener en cuenta la información en el envase,
donde debe constar al menos que se trate de un aceite esencial de grado
terapéutico, el nombre común y científico de la planta, las partes usadas, así
como la información sobre la empresa y como contactarla. Es muy importante
además que la empresa otorgue información sobre sus métodos de procesamiento y
controles de calidad, mostrando al menos la información sobre los resultados de
análisis de la composición química de los aceites esenciales, como GC/MS, mucho
mejor si además cuentan con análisis de laboratorios externos. Otro indicativo
es el precio. Si encontramos un aceite esencial a un precio muy reducido en
comparación con otro de una fuente confiable, ya es un motivo para dudar de su
pureza, y, por tanto, de los resultados que se puedan obtener con su uso.
Si es necesario tener una mayor guía para reconocer y seleccionar
la opción más adecuada entre la variedad de tipos y marcas de aceites
esenciales que podemos encontrar, es recomendable consultar con un profesional
adecuado que tenga el conocimiento que se requiere en estas áreas, como
químicos, bioquímicos, farmacéuticos y personas con mucha experiencia en
aromaterapia.