Múltiples estudios recopilados por investigadores de la
Universidad de Guadalajara, México, en 2010, advierten sobre las consecuencias
negativas del consumo de flúor, elemento que se encuentra en alimentos,
utensilios de cocina, agua potable, y principalmente productos para el cuidado
dental, como pastas dentales y enjuagues bucales.
La contaminación con flúor puede iniciar incluso desde la
gestación, y está relacionada a problemas de aprendizaje, trastornos en la
maduración del cerebro, incremento en la producción de radicales libres,
degeneración del tejido nervioso, calcificación de la glándula pineal, entre
otros. Los estudios fueron realizados sobre animales de experimentación, pero
también analizando el desenvolvimiento intelectual y parámetros bioquímicos en
personas expuestas constantemente a flúor. Los investigadores advierten que
basta una pequeñísima ingesta diaria de este elemento durante muchos años (1
ppm diario), para que aparezcan sus efectos tóxicos, que desembocan en
enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Para revertir esta
toxicidad se debería evitar el consumo de artículos que contengan flúor, por
ejemplo, reemplazar las pastas dentales convencionales por pastas libres de
este elemento. También se recomienda incrementar la ingesta de vitamina C,
vitamina E y calcio en la dieta.
Fuente: Valdez – Jimenez L. et al. 2011. Efectos del flúor
sobre el sistema nervioso central. Neurología, 26 (5). DOI:
10.1016/j.nrl.2010.10.008