domingo, 5 de noviembre de 2017

¿Qué diferencian a los aceites esenciales de grado terapéutico de otros tipos y grados?


Podemos encontrar una gran cantidad de aceites esenciales de diversos tipos en el mercado, con una gran variedad de calidades y precios, pero es necesario conocer que no todos son iguales, y, por lo tanto, no todos son aptos para todos los usos. Esto es especialmente importante para quienes estén interesados en usarlos para mejorar su salud.

Empezamos por las fragancias artificiales. Estas se encuentran generalmente en establecimientos que venden materiales para elaborar productos de limpieza, velas, aromatizantes, esotéricos, perfumes de baja calidad, etc. Son elaboraciones sintéticas, es decir, no son extraídas de plantas, sino que son hechas en laboratorios en base a productos químicos. A menudo contienen unos pocos componentes sintéticos del aceite esencial que desean imitar, pero su aroma es inconfundiblemente distinto para los olfatos conocedores. Su precio es menor que los aceites esenciales naturales. Su única función es dar aroma, ya sea en los productos mencionados anteriormente o en difusores, pero ya que no son naturales, no tienen ningún beneficio terapéutico y no deben ser utilizados para aromaterapia en ninguna de sus modalidades. De hecho, pueden tener componentes tóxicos que hacen daño si son ingeridos o usados sobre la piel.

Luego, tenemos los aceites esenciales de grado alimenticio y cosmético. Estos se usan para dar aroma y sabor a alimentos procesados, como aromatizantes para productos cosméticos, cremas, shampoo, jabones, desodorantes, etc., y para elaborar perfumes. Generalmente, son extraídos de plantas y fuentes naturales, pero son sometidos a procesos que cambian su composición.  Así, tenemos aceites que son enriquecidos con algún compuesto extra, y aceites en los que se retira un compuesto no deseado. Estos compuestos pueden ser naturales o artificiales, y el objetivo de esta transformación es darle características de aroma y sabor deseadas por la industria. Su costo es mayor que las fragancias artificiales, pero menor que los de grado terapéutico. Ya que su composición natural ha sido alterada, no presentan todos los beneficios terapéuticos esperados, y tampoco son útiles para su uso en aromaterapia en ninguna de sus formas.

Después, tenemos los aceites esenciales de grado orgánico. Estos son extraídos de fuentes naturales y su composición no es alterada de ninguna manera, por cuanto es la misma que de la planta de origen. Pueden ser de grado terapéutico, o no.

Los aceites esenciales orgánicos sin grado terapéutico, si bien tienen una composición natural, no son sometidos a un proceso de selección de las plantas ni controles de calidad tan estrictos como sucede en los que tienen grado terapéutico. Generalmente vienen de productores locales, no hay mucho control de condiciones de cultivo, cosecha, composición química del producto, etc., pueden estar diluidos en un aceite fijo, por cuanto su costo es menor- Pueden ser utilizados en aromaterapia, por vía aromática e incluso por vía tópica con buenos resultados, pero no se recomienda su uso por vía oral debido a esa falta de controles que garantizan su seguridad.

Finalmente, los aceites esenciales orgánicos de grado terapéutico son aquellos en los que se toman en cuenta las condiciones más estrictas que garantizan un producto con la más alta eficacia y seguridad. Esto inicia desde la selección de las condiciones geográficas donde las plantas desarrollarán aceites esenciales de alta calidad (lo que a menudo implica el cultivo en diferentes partes del mundo), la selección de semillas y brotes de acuerdo a su genética, los tiempos de cosecha, los métodos de extracción, siguiendo con los análisis de control de calidad para verificar si la composición cualitativa y cuantitativa es la adecuada, características físicas, químicas, microbiológicas, toxicológicas, etc. Esto hace que, aunque el costo es más elevado, este tipo de aceites son los únicos que garantizan completamente su uso en terapias para la salud, a fin de obtener los resultados deseados, por las vías aromática, tópica y oral. Deben ser cien por ciento íntegros, naturales, puros, bioquímicamente definidos, y provenir de vegetales botánicamente bien reconocidos. Son producidos por unas pocas empresas a nivel mundial, y generalmente se encuentran en establecimientos dedicados a aromaterapia y terapias complementarias, farmacias, y distribución directa.

¿Cómo diferenciamos a los aceites esenciales de grado terapéutico de otros? Debemos tener en cuenta la información en el envase, donde debe constar al menos que se trate de un aceite esencial de grado terapéutico, el nombre común y científico de la planta, las partes usadas, así como la información sobre la empresa y como contactarla. Es muy importante además que la empresa otorgue información sobre sus métodos de procesamiento y controles de calidad, mostrando al menos la información sobre los resultados de análisis de la composición química de los aceites esenciales, como GC/MS, mucho mejor si además cuentan con análisis de laboratorios externos. Otro indicativo es el precio. Si encontramos un aceite esencial a un precio muy reducido en comparación con otro de una fuente confiable, ya es un motivo para dudar de su pureza, y, por tanto, de los resultados que se puedan obtener con su uso.

Si es necesario tener una mayor guía para reconocer y seleccionar la opción más adecuada entre la variedad de tipos y marcas de aceites esenciales que podemos encontrar, es recomendable consultar con un profesional adecuado que tenga el conocimiento que se requiere en estas áreas, como químicos, bioquímicos, farmacéuticos y personas con mucha experiencia en aromaterapia.